No es la primera, ni será la última de las sanciones impuestas por la Agencia de protección de datos motivada por no ocultar los e-mails de destino cuando enviamos un correo masivo. El email es un dato protegido por la Ley de Protección de Datos y por tanto no podemos cederlo sin el consentimiento del propietario.
Este tipo de sanciones vienen dadas normalmente por alguno de los afectados, tramitando una simple queja a la Agencia a través de su página web y poniendo esta en marcha su maquinaria.
Tengamos en cuenta esto para proteger la intimidad de los demás y para evitar posibles «sustos económicos».